domingo, 20 de marzo de 2016

Nos recomienda su libro...


Título: La bachillera
Editorial: IfeelBook
PVP: 18€
ISBN: 849450441X ISBN-13: 9788494504419


¿Por qué este título?


“Bachillera” era un mote peyorativo del siglo XVIII-XIX para mujeres que “leían demasiado”, y aludía a aquellas que, como la protagonista de esta novela, tenían la extravagante afición a dedicarse al estudio y la lectura.



Novela basada en hechos reales, entre Francia, Mallorca, Cataluña y España en la transición entre el XVIII, el siglo de las luces, el racionalismo y la sensualidad, y el XIX, inicio del romanticismo, el oscurantismo y la violencia. Personifican estos mundos: Leonor, rebelde protagonista, el científico francés Pierre Méchain, el oportunista Bartolomé, el libertino periodista Rafael y el conde Carlos. Se entregan a las ambiciones y a la pasión erótica hasta un repentino y sorprendente final.

Roser Amills (Algaida, Mallorca, 1974) se acerca al siglo XIX y narra las consecuencias de la Revolución Francesa desde la isla que recibió a más refugiados franceses, todo contado desde el punto de vista de una protagonista valiente y rebelde y los personajes con que se relaciona, hombres ambiciosos y sin escrúpulos y el mundo entero en guerra. Después de la novela del año pasado El ecuador de Ulises, sobre la estancia real del mítico actor Errol Flynn en Mallorca durante los últimos 10 años de su vida, Amills presenta ahora La bachillera, una novela sobre una mujer del XIX gran lectora y muy valiente porque… “las damas con exceso de lectura asustan a los buenos maridos”

Avanzada a su tiempo y desbocada, la protagonista de La bachillera se rebela ante el orden establecido entre las trifulcas con franceses refugiados, guerras, pasiones, erotismo, celos y crueldad en los albores de las guerras carlistas, en compañía de personajes imperfectos del siglo XIX que guardan muchas similitudes con cada uno de nosotros.


Novela publicada en marzo de 2016, editada por ifeelBook ed. Tiene 356 páginas. Incluye epílogo en el que la escritora explica por qué ha escrito esta novela.

Leonor, un personaje histórico 
(de esa historia que no suele estar en los libros)

Aunque no aparezca en los libros de historia, Leonor existió. Valiente pionera del feminismo en una época convulsa: la Revolución francesa y los años posteriores.

“Si alguien quiere saber algo de esta época (1780-1840) y odia leer libros de historia, esta novela le puede ayudar porque, de forma novelada, amena, nos va ofreciendo datos sin casi darnos cuenta.”
Blog La lectora infiel


“Realmente muy buena novela. Cuenta cosas muy interesantes de la sociedad y la época que me ha encantado descubrir y nos acerca a la vida de una mujer realmente fascinante”
Margarita Sirgu


Leonor, uno de los personajes mallorquines reales más fascinantes de la época de la revolución francesa en Mallorca según Roser Amills, entusiasmada tras investigar y documentar su vida, no es como las demás muchachas, que se preocupan apenas por conseguir «un buen partido». 

Inteligente, vivaz, enérgica, no quiere malgastar su vida entre bailes y coqueteos. Leonor prefiere leer y dedicar su vida al estudio. Una historia y un personaje que enganchan, un fiel retrato de la vida de una mujer valiente en una época convulsa como pocas.

Pero también es una mujer que tienta a los hombres hasta hacerles perder la razón y nadie ha llegado al corazón de esta escurridiza criatura… Hasta que se enamora del hombre equivocado y sufre entre las fantasías del matrimonio y su implacable deseo de libertad.


Una historia de amor sin almíbar, lasciva y trepidante

¿Cómo sería la historia oficial si se conociera desde la perspectiva de los impulsos secretos de sus protagonistas?

Esta novela se basa en hechos reales, con personajes y escenarios auténticos, aunque nombres y datos de sus protagonistas se han tenido que modificar para no herir sensibilidades.

Dos hombres. Una mujer.
Una elección que puede salvarla o hundirla. 
Una historia de amor que nunca olvidarás.

Un joven ladrón que anhela ascender en la escala social, un periodista pícaro que publica lo que todos callan y una profesora con un pasado terrible que ha entregado su vida al conocimiento, un aristócrata sanguinario y de oscuros métodos que huye de la revolución francesa y se vende al mejor postor, una ingenua dama de la nobleza mallorquina que no entiende la terquedad de Leonor...

El de Leonor y sus amantes amor sin almíbar, lascivo y trepidante, pero lúcido y de una intensidad capaz de atravesar décadas, guerras, cambios de órdenes políticos y cualquier avance científico. Un amor en el que el sexo, y eso le otorga veracidad a la narración, no se esconde ni con palabras elusivas ni con elipsis.

Recorreremos las contradicciones que genera la soledad cuando se piensa por uno mismo y hasta qué punto, si no estamos atentos, las convenciones sociales y el miedo nos empujan una y otra vez a la violencia y la mentira.

Entre 1787 y 1839 (CURIOSIDAD: se han tenido que censurar nombres)

La bachillera se inicia en los convulsos años de la Revolución francesa con la narración, hasta hoy inédita, de cómo se vivió este evento de alcance internacional desde la isla de Mallorca. Por la documentación obtenida por la autora –cartas personales, actas, crónicas coetáneas y anotaciones personales de la protagonista- esta novela ofrece la oportunidad de asomarnos a un mundo hoy desaparecido pero de lo más vigente: el momento en que la tradición mallorquina se vio invadida y conquistada por el refinamiento, pero también la lucha de clases, de los franceses revolucionarios.

La isla, entre 1787 y 1820, estaba ocupada por miles de refugiados franceses, y también recibió a no pocos ingleses y a mercenarios dispuestos a cualquier crimen con tal de ganarse la vida. Así, Mallorca resultó ser un enclave estratégico para los intereses e intrigas de la Corona española, para el Vaticano tras la conquista de Italia por Napoleón y también para un misterioso e intrépido grupo de científicos franceses demasiado avanzados para su época dispuestos a negar, por ejemplo, la existencia de Dios o a cambiar la fe religiosa de los europeos por la fe científica. 

La autora juega con hechos reales y ha cambiado algunos nombres para no incomodar a descendientes de algunos personajes especialmente corruptos y crueles.

“Para empezar por algún lado, para tirar del hilo, me desplacé hasta 1790 y aquí tenéis lo que encontré, los apasionantes datos que he investigado. Me he basado en hechos reales, con personajes y escenarios auténticos, aunque algunos nombres y datos se han tenido que modificar para no incordiar a herederos vivos que reniegan de ciertas historias tan crudas fueron. He exhumado una amplia procesión de excluidos y olvidados, de amantes del progreso, de soñadores en los que nos podemos soñar ahora para que nos inspiren con sus aciertos y errores, para ponernos en su lugar y comprender que donde abundó el mal también había buenas intenciones, para constatar que todo está bien como está pues de ahí venimos y de otro modo no hubiéramos existido tal como somos, nos guste o no. Por eso, porque esto es un acto de reconciliación, espero que los lectores pasen las páginas con esa sonrisa, esa reflexión, ese llanto o esa bendición que debemos a nuestros antepasados. Sienta bien saldar cuentas y poner el contador a cero”.
La bachillera, Roser Amills (pág. 351) 

De las guerras napoleónicas a las guerras carlistas

En la época que recoge La bachillera, Europa entera está convulsionada por las guerras y en España se han iniciado las primeras guerras carlistas -durarían hasta finales del XIX-. Por lo tanto, esta novela es también un documentado relato con altas dosis de historia, tensión política y bélica que atrapa.

Los años que recoge la novela corresponden a uno de los momentos más apasionados, inestables y sangrientos de la historia de Europa: invasiones francesas y británicas, la ilustración y el siglo de las luces, la revolución francesa, el inicio de las guerras carlistas, una Santa Inquisición que agoniza a zarpazos… Todo con especial protagonismo geopolítico de la isla de Mallorca.

En este convulso contexto, la novela La bachillera narra las vidas y las relaciones de varios personajes entre Mallorca, Francia y Cataluña durante un periodo de más de treinta años, a principios del siglo XIX, con un papel protagonista para Leonor. Es una chica muy espabilada además de guapísima y aunque proviene de un pueblo y es pobre enseguida aprende las costumbres festivas de los nobles de la capital, moviéndose en sociedad con mucha soltura.

La autora ha querido recrear sucesos que no le había contado nadie en el colegio ni en casa: el sorprendente papel protagonista de Mallorca en extravagantes proyectos científicos, bélicos y papales, la violencia de desigualdades e hipocresías, el germen de innovaciones sociales que trajo la revolución francesa o cómo logró mantenerse en el poder la Santa Inquisición hasta bien entrado el XIX, cuando ya apenas tenía presencia en ningún otro territorio. Y las intrigas, las pestes y los piratas, la pionera educación femenina, las invasiones inglesas y las colonias, la fortuna de mercenarios venidos de otras tierras que encontraron en la isla vía libre para sus fechorías, la desgracia de los desamparados en guerras de poder y desmanes de la iglesia, la corrupción de los gobernantes. Nada muy distinto de lo que pasa hoy, afirma Roser Amills.

Una absorbente novela de amor y ambiciones con la recreación histórica​ de la revolución francesa en Mallorca y Cataluña. Personajes e intrigas que atrapan y el dibujo de un mundo lejano y que, gracias a la penetración psicológica de la trama, se nos ofrece mucho más parecido de lo que pensábamos a la actualidad social, política y de relaciones de nuestra época. 

Para recrear todo esto, hay, evidentemente, una gran labor de investigación histórica pero, lo mejor de todo, es que queda natural. Tan natural que parece que realmente haya sido escrita por alguien que estuvo allí en aquella época. La autora describe cómo eran las fiestas de 1800 en Mallorca, los trajes, la forma de comportarse de la gente.


Una mujer que huye de la desigualdad y la marginación mediante la cultura

La bachillera es una HISTORIA DE AMOR que traspasa barreras sociales y fronteras, recrea AÑOS DRAMÁTICOS en nuestro país y revela la IMPLACABLE LUCHA por los pioneros derechos de las mujeres para acceder a su autonomía emocional y cultural: justo antes de las primeras sufragistas, algunas mujeres avanzadas, como la protagonista, trataron de argumentar algo elemental, pero que les estaba vedado: el derecho a leer, aprender, expresarse. Leonor es una de ellas, y está dispuesta a todo para salirse con la suya.

En esta novela la heroicidad proviene de una fascinante mujer. Leonor muestra fortaleza en su intento de rehacer su vida para ser libre y regenta, con ayuda de su madre, una escuela para niñas en un entorno de hombres crueles e incapaces de respetarlas como iguales.

Leonor, una mujer culta y libertina entre damas que apenas saben coser, es de clase baja y ha tenido una infancia ingrata –resulta especialmente duro el capítulo en que un socio de su padre zarandea su existencia abusando de ella- está dispuesta a cualquier cosa para escapar de la desigualdad, marginación y humillaciones a su género. 

Los diferentes personajes que la acompañan – Dionisia, su ingenua amiga de infancia y ama, sus sucesivos amantes, una madre fría y inexplicablemente permisiva, la muerte súbita de su cruel padre, la llegada a la isla y a sus vidas de un misterioso conde, el encargo de un bondadoso obispo…- la llevan a atravesar múltiples aventuras a la vez que la obligan a razonar sobre la naturaleza del bien y el mal, la moral científica, la ley y la religión mientras descubren al lector sucesos poco conocidos de una época que abarca la modernización de Europa, la abolición de la monarquía francesa por vía violenta, la revolución política contra los monarcas absolutistas que se extiende a otros países, la ausencia de ética y justicia en la vida cotidiana, los cambios sociales propiciados por la revolución francesa y la naturaleza contradictoria de las pasiones y el amor romántico desde el punto de vista de las mujeres intrépidas que han empezado apenas a alzar la voz en Europa porque no se conforman con ser amas de casa y madres. 

Una mujer que se promete que jamás cometerá el error de su madre: casarse

Mientras la guillotina hace que rueden las cabezas del Antiguo Régimen, Europa asiste atónita a un cambio que removerá para siempre sus cimientos. Las noticias sobre lo que sucede en Francia llegan a Mallorca con cuentagotas con los refugiados franceses, despreciados y perseguidos en el seno de la rígida e intolerante sociedad mallorquina. La Corona española tiembla ante la sublevación popular que hace peligrar las monarquías extranjeras y sólo las prostitutas francesas de los burdeles de Palma de Mallorca, también refugiadas, y Rafael, periodista mallorquín, están informados de lo que sucede fuera de las fronteras.

Una mujer enfrentada a la rígida sociedad mallorquina del XIX

En el contexto antes descrito se fragua la sobrecogedora historia de Leonor, pionera del movimiento feminista, una mujer que decidió dedicar su vida a ser maestra -una profesión considerada de hombres, pero aún así logró poner en marcha la primera escuela para niñas de la isla-, que se había prometido no casarse jamás –casarse era una complicación que no necesitaba, afirmaba- y que recordó toda su vida con horror la sumisión de su madre. 

Leonor se rebela con el injusto orden establecido y, para salirse con la suya, cuenta con una voluntad que conmueve y atrapa y que hace que el lector actual puede identificarse con ella y emocionarse. Como demuestra la novela, las cosas no han cambiado tanto entre hombres y mujeres desde el siglo XIX hasta el siglo XXI.

Una mujer que aprende de cada hombre en su camino

Los asuntos del corazón no son una prioridad para ella y ambiciona por encima de todo lograr que su mente no se deje dominar por su apasionado corazón. Por eso se vuelca en su escuela, sin obviar sin embargo las fantasías secretas y los deseos más reprimidos de sus amantes, a los que se entrega y gracias a los que accede a un universo de placer inconmensurable pero también de aprendizaje sobre el alma humana al alcance de pocos.

De uno de sus amantes, Rafael, un periodista inteligente y sensible, atrevido y que despierta en ella ardientes fantasías, dispuesto a educarla a su manera y que le hace de mentor, aprende que ser romántica la haría esclava del injusto orden social que los rebeldes como ellos dos intentan desmontar, sin embargo... También ha aprendido del arrogante Bartolomé la dulzura, los besos, la tentación clandestina, parecida a la de sus anteriores escarceos con un joven capellán. Entre todos, muestran la hipocresía de la atrasada sociedad del XIX.

Pura rebeldía, Leonor se confía, pues comprueba lo fácil que es convertirse en objeto de deseo de muchos hombres en su propio beneficio. La bella e inteligente Leonor se convierte a medida que avanza la novela en arquetipo de mujer avanzada cuya trayectoria vital y emocional la lleva a afirmarse como mujer libre contra la mediocridad de su entorno. 

Ambición, progreso, obstinación, ilusiones, pasiones encendidas…

Las cosas no resultarán nada sencillas en este camino de superación personal, pues pronto descubrirá que el roce continuado puede producir sentimientos oscuros… Leonor ha hecho grandes esfuerzos en su adolescencia para dejar atrás su pasado y conseguir ser la directora de un colegio de señoritas que es ya el más reputado de la isla, pero la atracción entre ella y Bartolomé es cada vez más difícil de superar. 

Unidos por el deseo, se ven envueltos en una intensa felicidad que les libera de un pasado cruel. Entonces, con angustia, Leonor descubre la traición en el origen de su amor.

Por amor flaquea y por amor vuelve a levantarse, y en ocasiones los ideales de esta mujer libre y maestra luchadora se tambalean hasta un desenlace sorprendente repleto de trampas, secretos, traiciones… que lleva al lector a replantearse las consecuencias de los resortes de la ambición, el progreso, la obstinación, las ilusiones, las pasiones encendidas… en las que todos podemos arder sin remisión. 

Es una reflexión muy vigente acerca del coste vital de las aspiraciones más nobles: cuando se revelan los oscuros secretos de su pasado, Leonor comienza a cuestionarse todo aquello que creía cierto, incluyendo los anhelos de su propio corazón.

“Y pensar que hace apenas un mes era libre como ninguna, una extravagante llena de insolencia bajo la tutela de una de las mejores y más respetables familias de la ciudad y con una madre que le deja hacer cuanto le place, educada desde los diez años entre rezos y normas pero con facilidades para aplacar su sed de aprenderlo todo, que hasta la semana pasada nada podía frenarla en sus avances y de pronto… Es como si hubiera llegado a un tope, como si todo empezara a hacérsele pequeño de nuevo. ¡Cuánto echa de menos esa vanidad que la mantenía despreocupada de todo excepto de su colegio! Ahora la vanidad ha dado paso a una sensación desconocida. ¿Y si él…? 
En todo caso, se dice, tiene que hacer algo. Podría visitar a alguno de sus discretos interlocutores de costumbre, eso la animaría. Uno de esos que aceptan sus condiciones sin rechistar, hombres embriagados que la escuchan como quien escucharía a cualquier mujer bella que hablara en una lengua extranjera, ansiosos de la vitalidad de sus muslos juveniles y de su rostro enrojecido, de sus salvajes habilidades, cohibidos por miedo a perderla e incapaces de hacer preguntas sobre su inaudita frialdad cuando decide rechazarles si se cansa, ni ella misma sabe si caprichosa o prudente, a veces sucesivos y otras yuxtapuestos sin sospecharlo ellos siquiera, un limbo de suaves afectos tan manejables, tan superficial que en cuanto se encariñan los aparta, sobre todo si empiezan a hablar de amores, y por qué no ha sabido hacerlo también con Bartolomé. Siente una profunda irritación. Bartolomé, claro, he aquí el problema.

“Queridísima Leonor, 

os he escrito infinidad de cartas y no cejaré en mi empeño; ¿habéis recibido alguna? Sé que sois la mujer de mi vida y no podré aceptar que me neguéis una respuesta, muero de amor y espero que me concedáis una entrevista lo antes posible, si regresáis de vuestros “viajes”.

Vuestro devoto servidor, Bartolomé”.

Está desbordada, porque una cosa es razonar y otra vivir en las propias carnes que... ¡Cómo ha podido ocurrir!”
La bachillera, pág. 18



MÁS CURIOSIDADES DE LA NOVELA

¿Por qué es Leonor promiscua e incapaz de enamorarse?

El destino ha ayudado a Leonor dándole sufrimientos, lo que la ha fortalecido, pero también acceso a libros prohibidos, a clandestinos amantes instruidos y ha recibido el encargo del obispo de Mallorca, un obispo atípico por su extrema cultura y bondad, de montar una escuela de señoritas donde las niñas que hasta entonces apenas aprendían a coser y a casarse se podrán formar en historia, ciencias naturales, filosofía o matemáticas.

Inspirada por las pioneras del sufragismo

Culta y libertina, esta rebelde y contradictoria muchacha ha crecido gracias a una cadena de casualidades inspirada por Voltaire y Mary Wollstonecraft, pionera coetánea del sufragismo que Leonor lee con devoción. Wollstonecraft fue la madre de la famosa Mary Shelley, autora de la célebre novela Frankenstein. 

El secreto objetivo de Leonor, como el de sus inspiradores, consiste en construir desde su escuela mallorquina un entorno igualitario para las nuevas generaciones de mujeres que pueda algún día extenderse a todas partes y acabar así con el analfabetismo femenino y sus consecuencias. Este es su sueño, y por él luchará con las únicas herramientas de que dispone: cultivará su inteligencia y si hace falta también utilizará su belleza como medio de manipulación del prójimo y satisfacción de su herido amor propio. 

Un acuerdo privado: pionera pareja abierta en pleno siglo XIX

Bartolomé, el amante que pretende domesticar a Leonor, es un libertino sin escrúpulos. Sin embargo, aunque al principio utiliza a Leonor para lograr sus objetivos, poco a poco sus sentimientos van cambiando… ¿Logrará llegar al corazón de esta peculiar mujer y amar aunque sea una sola vez en la vida?

Veremos cómo el inicial recelo entre ambos da paso al afecto y madura el germen del amor, a pesar de los obstáculos que la sociedad impone y del pasado de ambos que acecha, presto a asestar un golpe brutal a sus sueños. Ya en el primer capítulo Leonor, la soltera más deseada y arisca de la isla, la mujer extravagante que prefiere el estudio y los libros a los salones de baile o casarse, establece un pacto con uno de sus amantes, un pequeño acuerdo privado que escandalizaría a todos pero que nadie conoce: unidos por un deseo salvaje, Leonor y Bartolomé se encontrarán íntimamente y en secreto sin pensar jamás en casarse, cada uno será libre respecto al mundo y a los sentimientos que los unen.

Se trata de un arreglo que no podría resultar más ideal y civilizado a ojos de la ilustrada Leonor y que su amado Bartolomé acepta cautivado por su belleza pero también asustado, y si cede es porque mantiene el plan de hacerla cambiar de idea…

Antes de que pase mucho tiempo, la pasión los tendrá a su merced, y cuando Leonor cree que ha encontrado la felicidad que había soñado y Bartolomé ya se veía convertido en noble capaz de ofrecer un ventajoso matrimonio, sus vidas de lujuria y libertinaje dan un giro inesperado que confunde a los protagonistas y el anhelo de progreso se verá truncado: celos y miedos, un conde desalmado –que llegará a ser gobernador de Cataluña gracias a Bartolomé, Dionisia y Leonor-, la Inquisición, las revueltas y el desorden de las guerras carlistas que ponen en peligro la continuidad de la escuela de niñas y, sobre todo, el peso inevitable del pasado, la mayor pesadilla para casi todos los personajes, sobre todo para Leonor y Bartolomé.

Una judía conversa en la época de la Santa Inquisición

Leonor, además, pertenece a la clase más despreciada: la de los mallorquines descendientes de judíos conversos, los xuetes. Se plantea así la lucha entre dos clases sociales que chocan: la nobleza y los proscritos que tratan de progresar entre injusticias, represión, conservadurismo y corrupción. Capítulo a capítulo, la protagonista asciende y se entrega en secreto a cuantos hombres sea preciso para salirse con la suya, siempre con un lema: 

«Todo lo que se quiere, se puede.»

Aunque lo que complicará las cosas será la aparición de un elemento que no estaba previsto en este juego a dos bandas: el amor. Leonor se siente cada día más atraída por los besos de un joven tahúr, Bartolomé, un pícaro arrogante y bien plantado. ¿Será capaz de resistirse a su encanto? ¿Podrá cumplir con su deber sin negar lo que siente su corazón?

Ciencia, religión, intereses imperialistas y el Vaticano

A principios del siglo XIX, la isla de Mallorca está en el punto de mira de las potencias europeas. Es propuesta como sede alternativa del Vaticano, es impuesta por el rey de España, Fernando VII, como eje principal para las mediciones científicas del Paralelo 45. 

Los orígenes del sistema métrico universal y Mallorca

“Méchain es importante. Está midiendo el mundo para facilitarnos la vida a todos: sólo en Francia hay miles de medidas diferentes y el quiere sustituir estos particularismos por la universalidad de una medida basada en algo incontestable, como por ejemplo la longitud exacta del mundo.”
La bachillera, pág. 128


El rey de Francia, Luis XVI, había ideado una alianza para crear conjuntamente con España el sistema métrico que conocemos en la actualidad, y que oficializaría más adelante Napoleón Bonaparte. La triangulación para medir el paralelo 45 irá hasta la pequeña isla de Cabrera, aunque está por ver si es posible la medición de un gran triángulo sobre el mar, operación nunca antes realizada. El topógrafo Pierre François André Méchain medirá hasta Barcelona y Jean Baptiste Joseph Delambrede se dirigirá al norte para llevar a término en equipo la medición la porción elegida del meridiano 45 por triangulación geodésica con el apoyo de dos matemáticos civiles españoles, José Chaix, vicedirector del observatorio de Madrid, y Juan de Peñalver y José González en los puertos marítimos como apoyo estratégico.

Personajes verídicos y documentados

La novela La bachillera se articula en torno a las ambiciones de una joven mallorquina que existió en la realidad y que trató de elevarse sobre la miseria de su nacimiento a su manera.

El resultado es una mezcla de acción e intrigas, personajes verídicos documentados, emociones desbordadas y sensualidad, trufado de extrañas muertes, supersticiones, un secreto que la protagonista y su madre no desean desvelar, dos amores imposibles, la diferencia de clases sociales, la importancia de la educación para que las mujeres puedan ser libres, los prejuicios de la sociedad, el resentimiento de los personajes marginados… Todo se confabula a lo largo de varias décadas hasta un final sorprendente. 


Índice de capítulos de la novela La bachillera


Buenas lecturas y reverendos hábitos
Medidas universales, prostitutas y científicos
La marca del diablo
El despertar de la segunda muerta
La camita de flores
La bachillera
El falso sobrino y el científico
Un recado para María y Leonor
Un pobre botín y una idea
No hay mejor adorno que la sabiduría
Monsieur Charles conoce a Bartolomé
El facilitador
Objetivo Dionisia
La invitación para el baile
Sisí no quiere comer
El cesto de chocolates
Un compromiso, una corazonada y un donativo
El baile
La boda y el miedo
Loco de celos
Atrapado en Barcelona
Leonor pide ayuda
Méchain mentía
Agonía y un secreto
La cajita blanca
Dionisia muere y Carlos huye
Bartolomé busca a Rafael
Desaparecido
La cita para ir juntos al teatro
Lanzados a la eternidad 


facebooktwitterlinkedInInstagramYouTubeGoogle+Flickr


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Harry Potter - Golden Snitch 2